Hoy, antes de que abramos nuestras conversaciones, no hace falta decir que no se pierde popularidad para la réplicas de relojes promedio de Omega Speedy. Por supuesto, tengo que respetar su historia, lo que han hecho por la gran popularidad de la calidad de la relojería, etc., pero, en general, las innumerables referencias modernas de Speedmaster simplemente no hacen nada por mí. Pero luego encontré el Apollo 8 y pensé: “eso estaría bien, tal vez una versión más no sea el fin del mundo”.
El Apollo 8, desde el principio, es un pato algo extraño. Entre su esfera especial parcialmente recortada, detalles en amarillo brillante, una caja de cerámica, un calibre de cuerda manual especialmente modificado, hay muchas cosas que están sucediendo aquí que aseguran que esta pieza no sea su variación promedio en la línea Speedmaster. Su diseño es un homenaje a la misión Apollo 8 que orbitó la luna y, como se puede ver en las imágenes, hay muchos “cambios de luna” en su diseño.
Aunque todavía es un estuche más grande de 44.25 mm de diámetro, muy alejado de los OG Speedies más esbeltos, es un poco más delgado que la mayoría de sus hermanos debido a la elección del calibre. Los dos mayores obstáculos que no puedo superar con Co-Axial Speedmasters es el grosor de sus cajas, y los cronogramas apilados de hora / minuto que impactan en la legibilidad, y el Apollo 8 hace que ambas cuestiones descansen de un solo golpe. Aparte de la diversión funcional, el dial y el acabado de movimiento del Apollo 8 son un verdadero placer. Lo que inicialmente aparece como parte del dial es efectivamente la placa principal del calibre, que se ha ennegrecido y luego “ablacionado por láser” (según la documentación falsa de Omega) para representar una interpretación de la superficie de la luna. En la parte posterior, la polla de equilibrio y algunos puentes han sido tratados con el mismo proceso. Si bien estos cambios no tienen ningún efecto en el rendimiento de la ejecución, el contraste agregado juega un papel importante en la alteración de la apariencia del calibre 1869 de Omega.
Los estuches negros, en general, tienen la tendencia de hacer que un reloj parezca más pequeño en la muñeca que sus hermanos de acero inoxidable, y cuando se conectan con la ligereza añadida de la cerámica, su peso físico y visual es casi engañoso. No me malinterpretes, no estás mirando hacia abajo y piensas que esta es una referencia de 42 mm 145.022, pero de ninguna manera es tan dominante como sus primos coaxiales. Como toque final, su correa de cuero perforada flexible con costuras amarillas contrastantes es bastante acogedora, y reúne el paquete estético maravillosamente. El hecho de que lo terminen con una hebilla de cerámica a juego es simplemente la guinda del pastel.
Por lo tanto, ¿la réplica de Omega me ha convertido en un amante de Speedy al final del día? La respuesta es no. ¿Han puesto una ofrenda en la mesa que puedo mirar objetivamente y decir: “No me importa tener una de esas, y recomendaría gratamente una a otra persona”? Supongo que puedo decir con seguridad que sí a eso por lo menos.